Puerta del Diablo. Tupiza, Bolivia.

31 mar 2012

Potosí, Bolivia. Marzo/2012

Hace 6 años fui (Javi) de excursión a una mina. Me vestí de turista comprometido y fui a conocer por unos instantes la realidad que los trabajadores mineros quisieron mostrarnos a lxs vacacionantes. Coca y cigarrillos para los mineros, y sobre todo para “El Tío”, diablo y protector de los mineros y del vientre de la Madre Tierra. Que dura y cruel la vida en el socavón, pensé. Más allá de mi escasa sensibilidad, no podían faltar las fotos. Autorretrato en el corazón de la mina y también con eventuales compañerxs de viaje. ¡Viva el turismo!

Esta vez fue diferente, no nos pareció un hecho turístico visitar la mina. Muy por el contrario, las condiciones insalubres que este trabajo implica, nos causan enorme rechazo. Por ello, nos quedamos pocos días vagando entre la plaza 10 de Noviembre, los museos, los mercados populares, y las bajadas y subidas de cerros asfaltados.



Plaza 10 de noviembre


Escultura de Faustino Mamani Ávalos

Museo Universitario R. Bohórquez





Tupiza, Bolivia. Febrero/2012

Al llegar a Bolivia, después de desencontrarnos con compañerxs que nos iban a dar alojamiento en Tilcara, pensamos: en Bolivia será mucho más barato el alojamiento y la comida. Mucha guita se nos había esfumado en el NOA. Este país hermano, pensamos, tendrá que ser mucho más accesible a nuestros flacos bolsillos. Nada de eso es Tupiza. Una ciudad pequeña y muy linda. Sobre todo limpia. Pero el alojamiento era casi tan caro como en la Quebrada de Humahuaca. Nos alojamos en el Hostel Renacer Chicheño, que al tener cocina comunitaria, ayudó a nuestra economía viajera.

Fuimos a Entre Ríos en una caminata de 12 km (ida y vuelta). El camino por las vías del tren -por donde este ya no pasa- era muy disfrutable: maizales a los costados, un colectivo abandonado, pura chatarra -vaya saber cómo llego ahí-, y un túnel atravesando un cerro para acercarse de a poco al puente que cruzaba los ríos. Descansamos a orillas de las aguas marrones, reponiendo energías para la vuelta.

Al otro día, fuimos a conocer la Puerta del Diablo. Un portal gigante de color rojizo, muy impresionante. Después de contemplarlo durante un buen rato, seguimos camino a Los Machos, formaciones rocosas a media hora de caminata, que nada tiene de espectacular. Según nos dijeron, su nombre se debe a que parecen hombres con sombreros. A nosotros nos parecieron otra cosa relacionada a los hombres… ustedes dirán después de ver la foto.

La parte dolorosa, fue que al averiguar los precios para ir al Salar de Uyuni, maravilla natural de nuestra Pacha, nos dijeron que 3 días de excursión nos saldría 1300 bolivianos a cada uno. 1000 pesos argentinos. Una locura. Cuando le comentamos a una chica española que se alojaba en el mismo hostel, nos dijo: “Pero, ¿van a ir no?”. Claro, en Euros es otra cosa. Será para otra vez, los latinoamericanos no cobramos en dólares o euros. Lamentablemente, Bolivia está potenciando mucho el cobrar a precio “gringo”.


Camino a Entre Ríos




Entre Ríos (Encuentro de los ríos Tupiza y San Juan del Oro)

Puerta del Diablo




Los machos

Habitantes del Hostel Renacer Chicheño


Atardecer desde el cerro Corazón de Jesús
















29 mar 2012

Humahuaca. Febrero/2012

Aquel reencuentro conmigo mismo (Javi) en la profunda Quebrada de Humahuaca, fue sin la fuerza y el aroma que imaginaba y sobre todo esperaba. Hacía 5 años que no volvía a Humahuaca (Cata iba por primera vez), lugar que supo cobijarme en sus cerros de aguayo color tierra. Fueron 8 meses infinitos, historias, saberes, errores, llantos con risas y gente que supo estrecharme su mano y confianza. Conocer al ancestral bombo legüero en Aisito, oasis de músicas, historias y brindis por lo que sería.

Llegamos en pleno Carnaval, fiesta milenaria que mucho se ha comercializado y poco se ha revalorizado con sabiduría. Hoy son todos flashes, fugaces alegrías para el Facebook. Además, no faltan personas alcoholizadas y agresivas. En la Quebrada, son pocxs lxs jóvenes que cantan con caja, esa práctica social y musical es llevada a cabo en gran medida por lxs abuelxs. Será por eso que no disfrutamos el carnaval y poco nos integramos a la fiesta. Será que imaginábamos otra Humahuaca, menos poblada, mucho más limpia y calma. Será que fuimos ilusos de lo que no puede ser en Febrero, entre el desentierro del diablo y las comparsas.


Monumento a la independencia


Recital de charango en la Casa de Ricardo Vilca






Inti Ayllu, Tilcara, Quebrada de Humahuaca. Febrero/2012

Nos contactamos con lxs hermanxs del Inti Ayllu (Comunidad del Sol), tal como nos había recomendado el abuelo Carmelo (Tayta Ullpu). El Inti Ayllu es un lugar de encuentro ceremonial en donde suelen reunirse abuelxs indígenas de distintas partes de América Latina, y también personas interesadas en las cosmovisiones originarias.
Nos encontramos con Javier, quien nos guío durante una caminata junto a otras personas por los cerros tilcareños, hasta que nos separamos del grupo en dirección al Inti Ayllu, para visitar a la abuela Primitiva y el abuelo Ramito. Hermosa caminata entre los cactus, rodeadxs de cerros coloridos, subidas y bajadas… Como diría el maestro Atahualpa Yupanqui, piedra y camino.

Llegamos a un quincho de adobe con camas marineras y una mesa con algunos alimentos. Ese fue el lugar donde nos hospedaríamos durante esta visita. Más arriba, caminando por el filo de los cerros, la casa de los Ramos. Nos recibieron unos perros cariñosos a puro ladrido de bienvenida. Justo la familia y vecinxs estaban por iniciar “La Señalada”, ceremonia para señalar las Cabras de propiedad de una familia, distinguiéndolas, así, de las de lxs vecinxs. Se perforan las orejas de los animales con pompones de lana de colores y se les ofrece coca y chicha. Fuimos tomados de sorpresa, teniendo que sostener las patas de los animales a modo de colaboración mientras los señalaban, experiencia que nos causó gran impresión. También se le ofrenda a la Pachamama bebidas y comidas, agradeciendo y pidiendo alimento y salud para el año recién comenzado. Esta suele ser una ceremonia de puertas abiertas en la que la familia anfitriona ofrece comida y bebida a lxs presentes y en donde se culmina la actividad cantando coplas (versos tradicionales e improvisados que se acompañan tocando la caja).

Como parte del intercambio (hospedaje por trabajo comunitario), ayudamos con la limpieza del Inti Ayllu, cocinamos almuerzo para la familia (previa cosecha de verduras de la huerta orgánica), llevamos las llamas al corral desde la parte baja del cerro, ente otras actividades. Fue nuestra primera experiencia comunitaria tan esperada. La estadía fue muy alegre, en gran medida, por las risas y juegos compartidos con Santiago y Sumaj Wara, nietxs de Primitiva y “Ramito”.



Inti Ayllu





Casa y huerta de la Abuela Primitiva y el Abuelo Ramito


Martín Santiago y Sumaj Wara








28 mar 2012

Purmamarca, Quebrada de Humahuaca, Jujuy, Argentina. Febrero/2012

Paramos en el Camping Serafina, el dueño es un músico de antaño de la Quebrada, amigo de varixs músicxs jujeñxs y salteñxs, entre ellxs, El Bagualero Vázquez. Música a casi toda hora, buena onda de las personas. De día íbamos a la plaza y de noche a vender los imanes de artistas y pintores latinoamericanos por los bares y peñas.

Hicimos la típica caminata por El Camino de los Colorados hasta encontrarnos con el hermoso Cerro de los Siete Colores. Como dicen lxs purmamarqueñxs, tiene mucho más que siete colores.


Cerro de los siete colores






27 mar 2012

Cafayate, Salta, Argentina. Febrero/2012

Tras el fallido intento de pegar dedo en la ruta desde Amaicha del Valle, llegamos en micro a Cafayate junto a Lucas y Marianela, asombrados por la cantidad de tierra destinada al monocultivo de la uva. Una vez en el hostel, nos encontramos con Fede y Victoria que habían llegado el día anterior. Una alegría. Acomodamos la carpa bajo una parra de dulces uvas y cerca de unos girasoles gigantes. Lxs seis nos llevábamos muy bien, compartíamos hermosas charlas.

Un momento especial fue la caminata que realizamos a las Cascadas del Río Colorado. Son como dos horas para llegar a la cuarta de las siete cascadas, que es hasta donde pudimos alcanzar. Muy bello paisaje y también peligroso por momentos, ya que parte del trayecto es por caminos de precipicios. Pudimos bañarnos en las cascadas y sentir el frescor del agua pura. Un grave error fue aceptar que nos guiara un adolescente de no más de 15 años. En realidad no teníamos idea de la dificultad del recorrido. Pero una vez en el camino, nos dimos cuenta de que era una responsabilidad inmanejable para el adolescente ya que atravesamos caminos riesgosos y cruces de ríos.

Volvimos en un remís con un señor que nos contó que la siembra de uva está acaparando todo Cafayate. El negocio de la exportación de vinos es muy fuerte y para tener cosechas seguras, lanzan unas bombas al cielo cuando se anuncia lluvia para evitar la misma. Esto, nos contaba, está afectando de sobremanera las comunidades alejadas del centro del pueblo, ya que no tienen agua para la siembra de otros alimentos. A raíz de esto el cerro “está triste”, su color es más amarronado que antes.

Fuimos a visitar una bodega de vinos orgánicos, y ahí nos enteramos que son muy pocas las que existen en el país. Cafayate, hermosa por naturaleza, nos pareció un lugar for export, como varios de Argentina. En la misma lógica de vaciar los bolsillos de los turistas extranjeros y de aquellos que despilfarran la plata en sus magros 15 días de vacaciones.




Cascadas del Río Colorado






Arriba: Lucas, Javi, Cata y Marianela
Abajo: Victoria y Fede





Amaicha del Valle, Tucumán. Febrero/2012

A una hora y media en micro desde Tafí, se encuentra Amaicha del Valle, un pueblo con aproximadamente 5 mil habitantes. Allí la Pacha luce sus infinitos colores y formas, las montañas son algo más que deslumbrantes a medida que vamos subiendo por los Valles Calchaquíes, y el clima se va haciendo menos húmedo y más árido.

Entre las varias opciones de camping que nos ofrecieron ni bien bajamos del micro, terminamos optando por quedarnos en uno que quedaba más alejado del centro del pueblo. Lucas y Marianela, una pareja muy copada y de valores muy bonitos, ambos del interior de la provincia de Santa Fe, hicieron la misma elección. En esta sinergia nos conocimos y seguiríamos cruzándonos en recorridos y complicidades hasta la ciudad de Humahuaca. Otra bella sorpresa fue el encuentro con Fede y Victoria, una pareja muy buena onda de Capital Federal que también nos acompañaría en este y otros caminos del viaje.

Las experiencias vividas en Amaicha fueron completamente diferentes de las de Tafí. Desde que llegamos, entramos en contacto con la Asamblea Amaicha de Pie, que estaba realizando un bloqueo selectivo para protestar contra de la minera Bajo la Alumbrera localizada en la provincia vecina de Catamarca. El corte se realizaba a 200 metros del camping donde estábamos, de modo que se tornó un lugar en que íbamos con frecuencia. La preocupación por los efectos nefastos de la mega minería contaminante es algo que nos ha interesado mucho en los últimos años. Por ello, hemos acompañado las discusiones y apoyado, siempre que pudimos, las resistencias populares que han protagonizado las distintas comunidades a lo largo y ancho de la Argentina en contra de estos megaproyectos. Hemos asistido con indignación a las manifestaciones del gobierno de Cristina Kirchner favorables a la mega minería a cielo abierto, y sus acciones para favorecer la continuidad de estos emprendimientos de la muerte iniciados en los años 90 por el menemismo.

En Amaicha, participamos en la medida que pudimos de las reuniones de la Asamblea y de las discusiones en torno al involucramiento del propio pueblo en el bloqueo. Cabe decir que dicha acción estaba siendo sostenida por una mayoría de no residentes, lo que disparó una compleja y no resuelta discusión respecto de la legitimidad de la medida, la cual no había sido impulsada por lxs nativxs del lugar.

A las tres y media de la mañana del 10 de febrero, la policía, sin orden de desalojo, invadió el acampe, golpeando a las personas y destrozando sus pertenencias, pese a que la manifestación era pacífica y que las personas estaban de acuerdo con retirarse del lugar. Por suerte, nadie quedó heridx y todxs pudieron refugiarse en la casa de una vecina que desde el principio estaba apoyando y participando del bloqueo. Una situación muy triste y cruel, además de ilegal.

Con relación a la problemática de la mega minería, el clima sigue cada vez más tenso y las comunidades de distintas partes del país siguen movilizándose para visibilizar la violencia gratuita e intimidatoria a mando de lxs empresarixs y de lxs políticxs de turno. Estos hechos guardan relación con la ley antiterrorista (iniciativa del ejecutivo nacional aprobada recientemente por el Congreso), la cual favorece la criminalización y judicialización de las protestas populares.

No realizamos fotos durante el tiempo que acompañamos el bloqueo por una cuestión de preservar la identidad de lxs compañerxs, y también porque nuestra participación en el mismo duró apenas algunos días.

En Amaicha, también vivenciamos una ceremonia ligada al Carnaval llamada Jueves de Compadres. Este día, los hombres salen a ofrendar a la Pachamama con bebidas y alimentos, agradeciéndole por estos y por la salud. En esta ocasión, por ausencia de los varones, fueron las Comadres quienes se hicieron cargo de la Ceremonia, compartiendo con todxs lxs presentes, palabras muy profundas sobre la Pachamama y coplas tradicionales. Luego de la ceremonia, que terminó bajo una intensa lluvia, fuimos invitados a seguir celebrando en el patio de la casa de la familia Mamondes, que nos recibió con comidas típicas, música y mucho vino.

A los días, fuimos a conocer la Ciudad Sagrada de los Indios Quilmes, unas ruinas de piedra escondidas bajo la tierra, donde vivieron por lo menos 6 mil personas entre el año 800 d.C. y el periodo de la dominación española.









Ciudad Sagrada de los Indios Quilmes

En la provincia de Tucumán, la Comunidad India Quilmes (CIQ) está organizada actualmente a través de un gobierno constituido por el Cacique o Curaca y el Consejo de Delegados. La misma se conforma por catorce pueblos: El Paso, Los Chañares, El Carmen, Quilmes Bajo, Quilmes Centro, Rincón de Quilmes, Las Cañas, El Bañado, Anjuana, Talapaso, El Pichao, Colalao del Valle, El Arbolar y Anchillos.

Para la CIQ, el territorio se remonta miles de años antes de la conquista española. Este lugar tradicionalmente ocupado y habitado comunitariamente, abarca todos los elementos y la espiritualidad de la Pachamama, los cuales permiten su existencia. De acuerdo con sus integrantes “la historia oficial nos enseña que no quedaron pueblos indígenas en nuestros valles y que los Quilmes fueron todos llevados a Buenos Aires donde desaparecieron.”

La Ciudad fue centro de desarrollo social y cultural de este pueblo en áreas como el arte, la medicina, la alimentación, la astrología, la arquitectura, la cosmovisión y la espiritualidad. En ella se encontraban los Centros Ceremoniales en donde Titaquines, Sabios y Maestros realizaban los rituales propios de la cultura, como así también los restos de los indígenas que murieron defendiendo su territorio. Es por ello que adquiere el carácter de “Ciudad Sagrada” siendo un símbolo de la resistencia de la Nación Diaguita a la invasión colonial.

En el año 1977 el estado provincial de Tucumán expropió a terceros, 206 hectáreas de tierras tradicionales del Pueblo Quilmes, llevando a cabo la reconstrucción del lugar. En 1992 el entonces gobernador Ramón Ortega, otorgó la concesión del mismo al empresario Héctor Eduardo Cruz por un período de diez años, tiempo en el cual fue construido un hotel sin la consulta, participación y consentimiento de la CIQ, así como tampoco estudios de impacto y relevamiento, produciendo un daño irreparable. Por tal motivo, la CIQ realizó una presentación judicial para evitar la prórroga de la concesión que vencía en el año 2002. A pesar de ello, Cruz siguió explotando el lugar hasta que la justicia resolvió desalojarlo cinco años más tarde, fruto de la lucha de la comunidad constituía como Asamblea Permanente, y cortando el acceso a La Ciudad Sagrada. Desde enero de 2008, la CIQ, reconociéndose como heredera legítima, ha tomado posesión de La Ciudad Sagrada ante el incumplimiento de restitución por parte del Gobierno Provincial. Es la CIQ quien se encarga de mostrarles La Ciudad Sagrada a los visitantes, e informarles sobre su historia ancestral, a la espera de que el Gobierno Provincial le restituya definitivamente este lugar que por herencia ancestral le pertenece al Pueblo Quilmes.

Fuente: Comunidad India Quilmes. Boletín informativo Nuestro Territorio Ciudad Sagrada de Quilmes.