Puerta del Diablo. Tupiza, Bolivia.

29 mar 2012

Inti Ayllu, Tilcara, Quebrada de Humahuaca. Febrero/2012

Nos contactamos con lxs hermanxs del Inti Ayllu (Comunidad del Sol), tal como nos había recomendado el abuelo Carmelo (Tayta Ullpu). El Inti Ayllu es un lugar de encuentro ceremonial en donde suelen reunirse abuelxs indígenas de distintas partes de América Latina, y también personas interesadas en las cosmovisiones originarias.
Nos encontramos con Javier, quien nos guío durante una caminata junto a otras personas por los cerros tilcareños, hasta que nos separamos del grupo en dirección al Inti Ayllu, para visitar a la abuela Primitiva y el abuelo Ramito. Hermosa caminata entre los cactus, rodeadxs de cerros coloridos, subidas y bajadas… Como diría el maestro Atahualpa Yupanqui, piedra y camino.

Llegamos a un quincho de adobe con camas marineras y una mesa con algunos alimentos. Ese fue el lugar donde nos hospedaríamos durante esta visita. Más arriba, caminando por el filo de los cerros, la casa de los Ramos. Nos recibieron unos perros cariñosos a puro ladrido de bienvenida. Justo la familia y vecinxs estaban por iniciar “La Señalada”, ceremonia para señalar las Cabras de propiedad de una familia, distinguiéndolas, así, de las de lxs vecinxs. Se perforan las orejas de los animales con pompones de lana de colores y se les ofrece coca y chicha. Fuimos tomados de sorpresa, teniendo que sostener las patas de los animales a modo de colaboración mientras los señalaban, experiencia que nos causó gran impresión. También se le ofrenda a la Pachamama bebidas y comidas, agradeciendo y pidiendo alimento y salud para el año recién comenzado. Esta suele ser una ceremonia de puertas abiertas en la que la familia anfitriona ofrece comida y bebida a lxs presentes y en donde se culmina la actividad cantando coplas (versos tradicionales e improvisados que se acompañan tocando la caja).

Como parte del intercambio (hospedaje por trabajo comunitario), ayudamos con la limpieza del Inti Ayllu, cocinamos almuerzo para la familia (previa cosecha de verduras de la huerta orgánica), llevamos las llamas al corral desde la parte baja del cerro, ente otras actividades. Fue nuestra primera experiencia comunitaria tan esperada. La estadía fue muy alegre, en gran medida, por las risas y juegos compartidos con Santiago y Sumaj Wara, nietxs de Primitiva y “Ramito”.



Inti Ayllu





Casa y huerta de la Abuela Primitiva y el Abuelo Ramito


Martín Santiago y Sumaj Wara








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